La jornada tuvo lugar el 27 de Marzo de 2010 y para disfrutar de esta nueva experiencia tuvimos que montarnos en un par de coches (éramos 7) y trasladarnos a la sierra madrileña, en concreto a la localidad de Lozoya.
En esta ocasión no íbamos detrás del típico asado de la zona, lo nuestro sigue siendo el cocido madrileño. En concreto el que se sirve en El Pajar de Fuentehernando.
Este restaurante está situado, como su nombre indica, en un antiguo pajar de la localidad. Reformado con techos altos y de estructura de madera, planta diáfana y de considerable extensión. El cocido se hace al fuego de la chimenea que preside el salón. Como todo buen restaurante de fin de semana está repleto de familias y sería un sitio acogedor si no fuera por el excesivo ruido de la chiquillería que inunda el lugar. La iluminación era algo escasa.
El cocido venía presentado en dos vuelcos, el primero incluía la sopa, en sopera de barro única para los siete comensales. La sopa tenía un sabor bastante bueno y con un grado de densidad grasa muy aceptable. Algunos garbanzos acompañaban a unos fideos gordos algo pasados aunque pero no se puede decir que desmerecieran el conjunto. El volumen de capacidad de la sopera nos dio la posibilidad de repetir plato a algunos de los comensales, no a todos. Un comentario, cuando pregunté si podíamos pedir más la respuesta fue un “no” tajante. Mal detalle.
Salvo este pequeño “pero” se puede decir que la sopa estaba bastante buena, de nivel alto. Como veremos con el resto del cocido.
El segundo vuelco vino todo presentado en una gran fuente de barro que incluía el resto de ingredientes: Garbanzos, patata, verdura, jamón, morcillo, chorizo, tocino con veta.
Los garbanzos eran de tamaño pequeño pero estaban bien cocidos y daban un gran sabor, al igual que la patata y la verdura. Mención especial hay que hacer al chorizo y al tocino. El resto no desmerecía y teniendo en cuenta la consistencia de la sopa era de esperar.
En este segundo vuelco si que las cantidades fueron escasas, sólo pudimos repetir algunos garbanzos el resto, no sólo no pudimos volver a saborearlo sino que hubo que racionarlo y esto, en un plato de este tipo, es un delito capital.
Como resumen se puede decir que lo ingredientes del cocido tienen una calidad media-buena pero la escasa cantidad y el precio del cocido (24€) rebajan la calificación final del conjunto.
El precio total por comensal (7 comensales) incluyendo todo fue de 37 euros:
- Cocido: 24€ / persona
- Vino: 1 botella de Luis Cañas crianza 2006
- Cerveza: 7 tercios
- Agua:1 botella
- Cafés: 6