Hacía tiempo que teníamos a La Fuencisla en el punto de mira, no sólo por las referencia que habíamos leído, no pocas, sino también por ser un lugar de los que no gustan. Los clásicos.
Llegamos al restaurante y, primera sorpresa, nos lo encontramos cerrado con verja. Después del desconcierto inicial notamos que la verja se empezaba a abrir. Nos estaban esperando y, segunda sorpresa, estábamos solos. No había nadie en el restaurante, sólo los dueños y dos camareros que la verdad nos atendieron bastante bien.
Una vez dentro, el cocido vino presentado en dos vuelcos.
El primer vuelco estaba compuesto por la sopa que estaba servida en plato individual y acompañada con unas guindillas. Tenía buen sabor aunque quizás le faltaba un poco de gracia, un poco de grasa, si bien venía bastante turbia.
El segundo vuelco nos llegó también en fuente individual con una gran cantidad de garbanzos, verdura, jamón, chorizo, tocino, patata y algo de pié de cerdo.
El garbanzo era pedrosillano, pequeño y liso aunque no por eso peor, de buena textura y sabor. Si a esto le unimos la verdura, que estaba bien cocida y tenía un sabor excelente, obtenemos una mezcla que a mi me pareció exquisita.
Del resto destacaría el tocino que estaba bastante bien cocido, quizás no perfecto pero muy conseguido, tenía muy buen sabor y todos dimos buena cuenta. Un poco escaso quizás. El chorizo me pareció muy bueno, con un toque picante que le daba gracia. El jamón tampoco estaba mal pero no sobresalía como el resto. De la patata y el pié no puedo hablar porque no llegué a ellos, me dediqué a los garbanzos.
A modo de resumen se puede comentar que el cocido tuvo un nivel más que aceptable y queda en esa segunda línea, sólo detrás del Charoles y Malacatín, en competencia directa con Casa Carola, La Gran Tasca, El Rincon de Goya y Taberna la Daniela.
Especial mención merecen los garbanzos, la verdura y el tocino la tercera, y esta vez grata, sorpresa.