La experiencia de CocidoMadrid en esto de los cocidos madrileños nos dice que no es fácil encontrarse con un nuevo cocido madrileño que cree cierta expectativa. Y este ha sido el caso del cocido madrileño del restaurante La Clave.
La Clave es un nuevo local de la zona noble de la capital, más concretamente, situado en la calle de Velázquez, 22, 28001 Madrid
Digo que íbamos con cierta expectativa porque se anuncia como el único restaurante con cuatro vuelcos y esa declaración de intenciones merece al menos nuestra consideración.
Como decimos, es un nuevo local que ha apostado por el cocido madrileño como parte vital de su carta y pudimos comprobar que los públicos han respondido a esa apuesta.
Vamos entonces con la crónica de ese cocido madrileño.
El pre-vuelco que publicitan creo que formalmente no se puede considerar un entrante puesto que como tal te sirven unos torreznos.
Lo que consideran un primer vuelco son unas originales croquetas de pringá con humus de garbanzos. Bastante conseguidas en textura y sabor y un buen comienzo.
De cualquier forma, esto de los pre-vuelcos o entrantes no es una invención de La Clave. Ya lo llevan haciendo hace muchos años varios restaurantes de nuestro ranking.
Sea como fuere, es bienvenido.
Acto seguido se sirve la sopa.
Una sopa que sirven indivualmente y que también dejan en la sopera para poder repetir.
Una sopa con una textura y consistencia encomiables aunque, en este caso, acentuadamente salada.
Desconocemos el motivo porque el resto del conjunto no lo estaba. Quizás le añadieron a posteriori.
Lo que sí podemos decir es que la sopa parecía natural, que estaba bien ejecutada y que, de no ser por este percance, estamos seguros de que habría estado muy bien.
Además, para los que gustasen de esta práctica, se podían añadir algunos garbanzos.
Las verduras se sirven en un vuelco aparte. En bandeja propia y acompañadas por el relleno o bola.
Garbanzos, repollo, zanahoria, patatas. Todo ello bien ejecutado.
Los garbanzos, castellanos, eran de gran calidad y tenían una cocción perfecta.
Esa textura y un gran sabor les conferían la medalla de oro del conjunto.
Sabiendo que esta es una parte delicada del cocido madrileño nos parece un gran comienzo.
Se podían acompañar además de una salsa de tomate natural con un buen toque de comino.
La patata y zanahoria también eran de gran calidad y sabor.
El repollo estaba ligeramente rehogado con ajo. Quizás demasiado ligeramente. Y sin pimentón.
El relleno estaba correcto y quizás algo más de jugosidad se podría haber conseguido.
Las carnes también se sirven en bandeja.
Morcillo, pollo, hueso de caña, chorizo, jamón, tocino sin veta y morcilla completaban el cojunto.
De todo ello, realmente destacable era el tocino. Un tocino de calidad, con un gran sabor. Quizás le faltara un ligerísimo punto de cocción.
El jamón también sería reseñable.
No tanto así el chorizo, cuya calidad consideramos se podría haber adecuado mejor.
La carte de vinos es también extensa.
Nosotros nos decantamos por un Ramón Bilbao Edición Limitada.
El precio del cocido es de 28€. Si le añadimos 3€ de cubierto, sale a 31€ sin bebida.
En nuestra opinión es un buen cocido y bien merece una visita pero es algo caro.
De cualquier forma, es imprescindible que sigan apareciendo nuevas iniciativas que le devuelvan al cocido madrileño la importancia que siempre ha tenido en las cartas de los restaurantes de Madrid y alrededores. Y nos congratulamos de que así sea en el caso de La Clave.
Por eso, le damos la bienvenida y esperamos que se consolide como una referencia clásica en la oferta de cocidos madrileños que tiene Madrid.
Nota final: 8,35