Nuestro afán de seguir conociendo nuevos lugares donde probar el cocido madrileño nos puso por delante una iniciativa (la ruta del cocido madrileño) que nos proporcionó varios sitios que probar.
En esta ocasión La Casuca, un restaurante sito en la calle Agustín de Foxa, 16, ya casi en la estación de Chamartín, formaba parte de esta iniciativa y daba cocido diario en la capital. Y allá fuimos.
El cocido se presenta en dos vuelcos, por una parte te sirven la sopa en plato individual desde sopera. Te lo sirve el camarero.
La sopa no tenía una consistencia lo suficientemente reseñable como para decir que era buena. Falta de grasa y por tanto de sabor hacía presagiar que el conjunto no iba a tener un nivel alto. Se podía acompañar de guindillas.
El segundo vuelco lo compone una bandeja individual con el resto de viandas. En cantidad se puede decir que la ración era generosa.
Los ingredientes eran: Repollo, patata, zanahoria, salsa de tomate (servida directamente sobre los garbanzos), garbanzos castellanos, bola de relleno, chorizo, morcilla, pollo, jamón, tocino con veta y tocino sin veta.
Como resumen se puede decir que el conjunto no tenía una calidad excesiva, por no decir medio-baja, la calidad de los ingredientes por separado era sin duda la razón, aunque había alguna excepción. El tocino sin veta estaba bastante bien conseguido de sabor, no así de textura.
Los garbanzos tenían una textura correcta pero la falta de gusto no invitaba al disfrute. El detalle de la morcilla tampoco ayudaba ya que se comía el sabor del resto. Un error que suelen cometer de vez en cuando los restauradores.
Lo mejor de todo fue que el precio tampoco era excesivo si tenemos en cuenta que el vino estaba incluido.
El precio final rondaba los 22€ por persona, 15 de los cuales eran de cocido, sin duda un precio bajo que no nos hubiera importado aumentar si a cambio hubiéramos tenido algo más de calidad enfrente.
La nota final se puede quedar en medio-bajo.